Es esa época del año nuevamente conocida en Turquía como Kurban Bayramı, y conocida oficialmente en el mundo musulman con el nombre se Eid al-Adha en árabe, o para los que hablamos español conocida como la fiesta del sacrificio.
Es una fiesta que se celebra en los diferentes paises donde la religion musulmana es la oficial.
La fecha en que se realiza va de acuerdo al calendario lunar. Se celebra desde la tarde del día 10 del mes 12 y dura hasta el día 13. Es por eso que la fecha cambia todos los años, pero generalmente corresponde a 70 días luego de que finaliza Ramadán.
El origen de esta cebración viene de cuando Abraham estaba dispuesto a sacrificar a su hijo para demostrad su devoción a Dios, hasta que el Ángel Gabriel le impidio hacerlo sacrificando un cordero en su lugar.
Antes de contarles mi experiencia les cuento un poco de que se trata esta celebración:
En la mañana de esta fiesta quienes participan de ella atienden la oración de la mañana en las mezquitas.
Dentro de esta celebración también hombres, mujeres y sobre todo niños usan nuevas ropas o las mejores que tengan.
Es una fiesta en que se aprovecha de viajar a visitar a los familiares y amigos.
Y bueno como su nombre lo dice, el sacrificio de un animal es también parte de esta tradición.
La carne del animal que es sacrificado es dividido en 3 partes, una parte para quien realiza el sacrificio, una segunda parte que es compartida entre familiares y vecinos o amistades, y una tercera parte que es dada a los más pobres. La carne puede ir a cualquier persona sin importar su religión.
Lo que a mi me había tocado ver en Estambul fue bastante diferente a mi experiencia de este año. En Estambul había sentido el olor luego de los sacrificios, y visto algunas señales de sangre en el bósforo o en algunas calles. Pero en general en las ciudades grandes el sacrificio es realizado en lugares autorizados, por lo cual si no vives cerca de alguno, o si no eres cercana a una familia turca no ves mucha diferencia fuera de tener algunos días libres en los cuales descansar.
Como decía este año fue diferente. Fuí a un pueblo (o köy como se le dice en Turco) cerca de Giresun. Comparti desde el comienzo estas fiestas con los abuelos de mi pololo (o novio para los que no son chilenos).
Creo que hace muchos años no vivía en el campo y me hicieron recordar las pequeñas cosas que hacen la felicidad, y que por estar en el ritmo de la ciudad olvidamos.
Ví como esta celebración une mucho a las familias y a todos los que viven en el pueblo. Todo parte con la oración en la mezquita en la mañana, luego el sacrificio se realiza con la ayuda de todos los miembros de la familia. Debo reconocer que me escapé del minuto en que mataban al animal, pero aquí muchas veces se realiza en las porpias casas, en sus jardines o calles. El minuto del sacrificio también tiene todo su ritual, no es matar por matar. Luego entre todos familiares y vecinos se limpia y cocina.
El olor se sintió mucho más fuerte, es un olor bien particular, el que probablemente te hará no querer comer carne por un tiempo.
A pesar de que aún me cuesta comprender esta fiesta 100%, pude entenderla un poco más. El sacrificio no es sólo matar un animal, tiene un trasfondo mucho más allá, de hacerse consciente, de no hacer el mal, entre muchas otras cosas.
Y a la vez es un minuto de unión y solidaridad, hay familias que en esta época es la única vez en la que comen carne en el año gracias a las donaciones.
Como dije antes aún no logro entender 100%, ni mi idea es polemizar, sólo dar a conocer una celebración que es importante en la cultura en la cual me encuentro.
Dice la leyenda qu el tercer día de Bayram llueve para limpiar, y al menos este año donde estoy así fué. No subí fotos del sacrificio ni los pasos posteriores, porque al menos para mi fueron imagenes fuertes y no creo aporte en mucho subirlas.
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